La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra desarticularon en las provincias de Barcelona y Girona un grupo criminal itinerante especializado en robos de casas de urbanizaciones en toda España. Entre los detenidos hay 8 personas de nacionalidad chilena, casi todos han estado en prisión.

Ambos cuerpos policiales expresaron en un comunicado, que la banda articulada residía en Cataluña, es una “lanza chilena” itinerante, los miembros de la banda se desplazaban por todo el país para realizar sus robos con fuerza en viviendas.

A los detenidos se les atribuye más de 26 hechos delictivos, durante el operativo policial conjunto con los Mossos y la Policía Nacional, se practicaron 5 entradas y registros en Barcelona, L’ Hospitalet de Llobregat y Blanes (Girona), en lo que recuperaban algunos objetos robados desde relojes de alta gama, joyas o dinero en efectivo.

Los arrestados, cuentan con un amplio historial delictivo en Chile, eran llamados “lanza chilena”, una célula muy estable que se desplazaba fuera del país para cometer una campaña delictiva y retornar a su país adquiriendo estatus en un entorno criminal nacional.

Modus operandi de la banda

Las investigaciones iniciaron cuando se detectó la actividad de una banda, que se dedicaba al robo de viviendas no solo en Cataluña, donde habitaban, sino en el resto de la comunidad de España. Se determinó desde el primer momento que esta banda era responsable de varios robos con fuerza en viviendas de la ciudad de Santander.

Agentes detectaron que el modus operandi, que empleaban para ingresar al interior de las viviendas, era el escalado y forzar las puertas y ventanas con diversas herramientas, el horario en el que eran llevados a cabo estos robos era en franja horaria de mediodía.

Para sus desplazamientos, estos utilizaban vehículos de alquiler, las pesquisas policiales permitieron no solo identificar, sino localizar a varios de los integrantes de la banda, tres de estos fueron detenidos in fraganti, mientras asaltaban dos domicilios en Manresa – Barcelona.

El modus operandi siempre era el mismo, se desplazaban con el coche de alquiler a urbanizaciones, para seleccionar casas aisladas donde cometer los robos y que los vecinos no se dieran cuenta. Una vez fijado el objetivo, analizaron las formas de acceso, las medidas de seguridad y si tenía cámaras.

Las mujeres de la banda se encargaban del control y la vigilancia, mientras los hombres escalaban o usaban una palanca para poder forzar puertas y ventanas, una vez dentro de las casas, su principal objetivo era dinero, joyas, electrodomésticos y dispositivos electrónicos.

Por lo general, acostumbraban a utilizar gorra para dificultar su identificación, siete integrantes de la banda están en prisión provisional, mientras que uno de ellos cumple condena por delitos similares, donde se le atribuyen más de 23 robos en lo que va de este año.

Son muchas las medidas que se deben tomar en las casas de urbanización, la vigilancia aparte de los sistemas de seguridad es de gran ayuda, para evitar que bandas como esta, irrumpa en el inmueble y causen daños materiales, a los habitantes y roben los objetos de valor.

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