El crecimiento del número de autobuses eléctricos en las principales ciudades de España, está siendo exponencial. Solo en los primeros diez meses de 2023 ha habido 400 matriculaciones nuevas de buses eléctricos en España, la misma cifra que en los diez años que van desde la aparición de este tipo de vehículo en años anteriores.

Barcelona, Zaragoza, Málaga, Sevilla, Madrid, Las Palmas de Gran Canaria son algunas de las ciudades que están dando los pasos necesarios en infraestructura y digitalización para ver circular por sus calles estos vehículos, amables y silenciosos que sus antecesores.

El transporte público debe electrificarse si se quiere cambiar a una ciudad sostenible, aunque las zonas urbanas representan el 3% del territorio terrestre, el 70% de consumo de energía y el 80% de los gases de efecto invernadero.

Ventajas del autobús eléctrico

El autobús eléctrico tiene cero emisiones, son otras las ventajas que ofrecen estos vehículos respecto a los de combustión, tanto para ciudadanos como para operadores de transporte.

El confort que proporcionan los viajeros, no tiene vibraciones, la suavidad de las arrancadas y frenadas no son compatibles con los autobuses de combustión, el silencio es patente, tanto en el interior como en el exterior, proporcionando una ciudad menos ruidosa.

Para los operadores, las principales ventajas son el abaratamiento de costes que tienen en relación con los tecnológicos contaminantes tradicionales, no se puede realizar un único proyecto de flota de autobuses eléctricos.

Las ciudades tienen diferentes características, eso hace que cada proyecto sea un traje a medida, la orografía de cada ciudad es diferente, la climatología, el servicio de entrada y de salida, el número de pasajeros, entre otros.

Se debe realizar un estudio minucioso para saber cuál es la tecnología adecuada para el vehículo, así como la infraestructura de recarga.

¿Qué se debe tener para la implantación del autobús eléctrico?

El tiempo, debido a que la temperatura más templada permite rangos más largos, en parte porque la calefacción en invierno requiere más energía y el aire acondicionado en verano requiere de consumo de energía.

El tamaño de la batería, es equivalente al depósito de combustible de un coche de gasolina, cuanto mayor es el depósito, mayor es la autonomía, se debe llegar a un equilibrio entre la cantidad de energía embarcada y el peso de las baterías.

Las principales barreras en la implantación de autobuses eléctricos son la autonomía de estos vehículos, el tiempo de recarga y el precio. Las nuevas baterías ofrecen servicio constante de 17 horas en ciudades como Málaga y Sevilla, ciudades cálidas que requieren del uso de aire acondicionado.

Se ha avanzado en la infraestructura de recarga llegando a potencias elevadas de hasta 500 kw en la ciudad de Barcelona, los costes, todavía queda por hacer, la asignación de fondos ha ayudado y el esfuerzo de los fabricantes.

En ciudades como Barcelona, Zaragoza, Madrid, Málaga, Badajoz y Sevilla, entre otras, son ciudades donde se está electrificando la movilidad urbana. La previsión para el futuro implica la implantación del autobús de cero emisiones en las ciudades de España al 100%.

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